El caldo es un plato sencillo, resultado de cocer carnes o aves y verduras en agua. En la ebullición, estos ingredientes ceden parte de sus grasas, proteínas y vitaminas al líquido y, junto con ellas, el sabor. Preparar un caldo de ave es sencillo, pero para conseguir que tenga “sustancia” hay que utilizar ingredientes de calidad e invertir tiempo
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¿Por qué no consumir un caldo envasado, deshidratado o en pastillas?
- Glutamato en pastillas (potenciador de sabor cuyo consumo hay que evitar)
- Exceso de sal
- Alto precio en caldos envasados "naturales" listos para consumir (Aneto...)
- Menos nutrientes que un caldo casero
- Variedad de ingredientes que se pueden encontrar: almidón modificado de maíz, maltodextrina, grasa de palma, azúcar, extracto de levadura, manteca de cerdo...
Ingredientes:
- 2 esqueletos de pollo
- 2 puerros
- 4 zanahorias grandes
- 2 ramas apio
- Sal
- Pimienta
- 1 ramito perejil
- 1 nabo (opcional)
- 1 trozo de calabaza (opcional)
- Laurel (opcional)
- Patatas (opcional)
Elaboración:
- En una olla grande introducir todos los ingredientes.
- Llenar con 4 ó 5 litros de agua.
- Poner a cocer. Después del primer hervor, dejar cocinar a fuego bajo-medio 90 minutos.
- Eliminar por completo la espuma que se forma al principio.
- Retirar el pollo y las verduras.
- Colar el caldo y dejar enfríar.
- Una vez frío, retirar la capa de grasa amarilla con sumo cuidado.
- El caldo se puede refrigerar e incluso congelar para posteriores usos.
No te olvides:
- Puedes prescindir del pollo y preparar un caldo de verduras.
- También puedes sustituir o añadir huesos de ternera, jamón... para hacer un caldo de carne más potente.
- Para un caldo de pescado, usa cabezas y espinas, pero con poco más de 30 minutos de cocción suficiente.
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